El concierto sinfónico de Abel Pintos: un universo paralelo de emociones
El cantante de 35 años ofreció el segundo de los tres shows en este formato en una noche en la que no se guardó nada.
El presente artístico de Abel Pintos no puede ser mejor. La noche del viernes 22 realizó el segundo de los tres shows sinfónicos previstos en el estadio Movistar Arena de Villa Crespo, Ciudad de Buenos Aires (este sábado completa la saga), y ante más de 10.000 personas presentó Universo paralelo, un espectáculo colmado de emociones.
Con un repaso de sus canciones, el cantante se lució en lo que él mismo definió como un tributo personal, el cual le dio la posibilidad de reversionar sus propios temas en este formato. Pintos apareció en escena pasadas las 21:20 y desde ese momento se volvió imparable durante dos horas.
Con la fuerza en su voz característica interpretó acompañado por una orquesta de 57 músicos y su hermano Ariel, los temas: Cien años (cortina musical de la telenovela de El Trece Argentina, tierra de amor y venganza), Pájaro Cantor, Cómo te extraño, La llave, Revolución, El Mar, El adivino, Sin Principio ni final, A- Dios. Ya estuve aquí, No me olvides, Motivos, Tanto Amor y Flores en el Río, entre otros. También interpretó Cuando me empiece a quedar solo de Sui Generis y recordó momentos de su infancia cuando recorría disquerías y escuchó esta canción que lo emocionó hasta los huesos y al nivel de soñar que algún día él la cantaría. Ese día llegó y el público agradeció poder escucharla.
En esta ocasión, planteó un reencuentro más íntimo con su fiel público y trabajó durante 10 meses en este tan esperado concierto que no solo no defraudó, sino que lo ubicó en la cúspide de su carrera que ya lleva 25 años.
«¡Nos vemos en la música!» fue una de las últimas expresiones en el escenario antes de despedirse definitivamente de este segundo show que sin dudas es otra conquista en su camino y como siempre, deja la invitación abierta a un reencuentro próximo.
Se aprobó la ley de cupo femenino para los festivales de todo el país
Con 133 votos afirmativos, cinco negativos y seis abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó anoche la Ley de Cupo Femenino en los escenarios, que exige un 30 por ciento de participación de mujeres y disidencias en festivales. La iniciativa fue impulsada por la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti y tuvo el acompañamiento de un grupo de más de 700 músicas de todo el país. «Desde hoy el acceso a los escenarios de las trabajadoras de la música va a ser más equitativo», sostuvo la representante del bloque de diputados del Frente para la Victoria.
«El cupo femenino se encuentra cumplido cuando se componga por artistas solistas y/o agrupación musical compuesta por integrantes femeninas y/o agrupaciones musicales nacionales mixtas, entendiéndose por estas a aquellas donde la presencia femenina implique un mínimo del 30 por ciento sobre el total de sus integrantes», dice la ley en otro de sus artículos.
La ley busca la equidad de género y acceso a los escenarios de las trabajadoras de la música: -artistas, técnicas, sonidistas, iluminadoras, entre otras. En nuestro país, la participación de las mujeres en los escenarios es inferior al quince por ciento. La movilización de un numeroso grupo de artistas de distintas generaciones y ámbitos musicales bajo el lema «Por más mujeres en los escenarios» generó consciencia y debate sobre esta problemática.
«La finalidad de la ley será, a través de una discriminación positiva, lograr la inclusión efectiva de la mujer en la música en vivo, evitando su postergación, derribando prejuicios sobre la generación de ganancias en la industria cultural según sexos, permitiendo la necesaria multiplicidad de miradas y voces, integrando la diversidad y tendiendo a alcanzar la paridad de géneros«, expresa dentro de los fundamentos
Valeria Lynch explicó su repentino cambio de apellido por un día: «Se los devuelvo»
La cantante generó un gran revuelo en las redes tras anunciar que lo hacía para “reinventarse”.
Valeria Lynch generó una enorme repercusión en las redes luego de que anunciara que tenía pensado cambiarse su nombre artístico para “reinventarse” y para darle un nuevo giro a su carrera. “Soy Valeria Ninch”, había posteado en su cuenta personal de Twitter.
“Atención querida gente de Twitter: tengo algo para contarles. Desde hoy cambio mi nombre a #ValeriaNinch. Se vienen muchas cosas nuevas #apurorock«, era el mensaje original donde informaba su transformación.
El anuncio de la cantante provocó una catarata de memes y una gran cantidad de comentarios de sus fans, opinando a favor y en contra de su decisión.
Pero la artista reveló el verdadero motivo de su anuncio: se trata de una campaña de prensa para “revolucionar las redes por un día” y apoyar la nominación de la Agencia Ninch a los premios Jerry Goldenberg a la excelencia en las comunicaciones.
“ATENCIÓN! Acá va la verdad de por qué me cambie el nombre x un día. Aguante Agencia Ninch» escribió en su cuenta de Instagram, junto a un video explicando la campaña de comunicación.
“La verdad que estoy tentada. No puedo creer. Increíble lo que pasó. Mis amigos de Agencia Ninch y yo revolucionamos las redes. Y me prendí en esta idea. La verdad que celebro a los jóvenes de espíritu y de alma, a los que creen en el cambio, en la creatividad, a talentosos como ellos, como la gente de Ninch y celebro que estén nominados a un premio tan importante como los Jerry… ¡Ah! Les devuelvo el apellido. Me quedo con el de siempre, obvio«, afirmó divertida ante la reacción que provocó su mensaje
José Luis Perales: “Escribí una canción para Julio Iglesias, le fui infiel y no se la di”
El artista se retira de la música con una última gira de despedida y un álbum
Uno de esos artistas eternos, a los que al público le va a costar aceptar que se retira de los escenarios. José Luis Perales no se va sin más, se despide con un triple disco: “Mirándote a los ojos” que salió el viernes, y una gira: “Baladas para una despedida” que empezará a mediados del año que viene.
Él se define como un chico de Cuenca, un chico de Cuenca, que convenció a un Colegio de Salesianos para que les comprasen una batería y montaran un grupo, porque iban los muchachos cantando canciones de los Beatles y los Rolling Stones, que ya no se les podía aguantar más.
El artista ha afirmado que retirarse no es “una necesidad, pero sí creo que es una conveniencia, son muchos años de trabajo y estoy eternamente agradecido al público y a los medios de comunicación que siempre me habéis tratado muy bien.” Asegura que lo que más necesita ahora es “volver a sentarme debajo de una higuera en mi tierra, en mi refugio a escribir.”
A la pregunta sobre si ‘¿Y cómo es él?’ es una de las mejores canciones que se han escrito, José Luis Perales confiesa que “no fue una canción para mí, fue para Julio Iglesias, que luego le fui infiel y no se la di” también afirma que a su mujer no le gustó que grabase esa canción “no la voy a cantar yo, es para Julio Iglesias” cuenta el artista entre risas.
El 17 de diciembre de 2020 en el WiZink Center de Madrid es la última cita confirmada en la que José Luis Perales se subirá por última vez a los escenarios y sobre cuáles serán sus últimas palabras a su público “una canción que será ‘Balada para una despedida’ pero lo que realmente me parecerá precioso será despedirme de amigos y gente que me ha querido durante mucho tiempo.”