La lección de anatomía 50º Aniversario – Actor. Hermes Molaro
En esta temporada de verano 2023 la obra más representada en la historia del teatro argentino “La lección de anatomía” festeja sus 50 años en el Multiteatro y el actor Hermes Molaro forma parte del elenco. Revista LifeStyle lo entrevistó en persona para conocerlo y descubrir su vasta trayectoria en teatro y todo lo que significa para él formar parte de este evento teatral histórico en nuestro país.
La lección de anatomía hace historia en el Multiteatro, y te tiene como integrante fundamental del elenco, ¿cómo te sentís?
Me siento muy contento de ser parte de esta fiesta del teatro argentino. Siempre me gustó el desafío físico y emocional de hacer esta obra. También me seduce el reto de tener que prepararme físicamente para este espectáculo. Literal hacemos una escena haciendo un footing durante más de 20 minutos, entre otros desafíos físicos cómo el tan famoso desnudo de la obra.
Foto. Gabriel Machado
¿Cómo iniciaste en el camino de la actuación?
Fui nadador federado en mi adolescencia y mi carrera deportiva no estaba dando los frutos que necesitaba para vivir del deporte. Había cumplido 21 años y sentía que necesitaba ganarme el pan de alguna otra manera. Trabajaba en el taller electromecánico de mi papá en Florencio Varela y un día haciendo unos mandados para el taller, pase por enfrente de la Casa de Cultura de mi ciudad, y entré a preguntar para tomar clases de canto porque quería hacer algo con mi voz. El tipo que me atendió era Roberto Cesán, director de la casa de cultura en esa época y mi primer maestro de actuación, me dijo que no había más cupos para canto pero si para sus clases de teatro. Y así empecé. Al año de hacer teatro quise crecer, armar un grupo e irme de gira. Mis compañeros en Varela mucha bola no me dieron entonces cómo dice el dicho que “dios está en todas partes pero atiende en Bs As”, me arme el bolso y me vine a la gran ciudad. Aún tenía 21 años cuando hice mi primer casting en “La Galera Encantada”, en la esquina de Humboldt y Gorriti. Mis comienzos profesionales fueron ahí en ese teatro infantil donde aprendí mucho bajo la dirección de Héctor Presa. Luego vinieron infinidad de proyectos y experiencias en teatro, cine y televisión, y en el ámbito de la comunicación también, porque me forme cómo comunicador y locutor, a la par de actor. Fueron trabajos y experiencias que me instruyeron y que desencadenaron en proyectos extraordinarios que me permitieron entre otras protagonizar la Feria Mágica y Misteriosa en Teatro por la Identidad, inaugurar el Festival Internacional de Buenos Aires con una obra de Norma Aleandro y siendo dirigido por Helena Tritek, e irme de gira finalmente cómo siempre quise con la obra más representada de mi país. Ni hablar de la suerte que tuve de laburar cómo actor en el Teatro Colón bajo la dirección de increíbles directores como Alejandro Tantanian y el ganador del Premio Oscar Eugenio Zanetti, entre otras.
¿Tenes alguna anécdota que te acuerdes y quieras contar?
En 2016 trabajé en Die Soldaten, necesitaban un actor con mis características y mi personaje fue Junger Jäger para esta mega producción del Teatro Colón. Ese mismo año Al Pacino brindo 2 funciones ahí y tuve el enorme privilegio de conocerlo y sacarme una foto con mi ídolo y leyenda viva de la actuación.
La lección de anatomía fue el semillero de grandes artistas. Muchos de los más reconocidos actores de argentina iniciaron su carrera o participaron cuando recién comenzaban: Carlos Calvo, Daniel Fanego, Gustavo Garzón, Esther Goris, Jorge Mayorano y tantos otros. ¿Crees que en un futuro te veremos entre los grandes nombres de la actuación Argentina?
Eso nunca se sabe… Actuar me enseña a estar presente en el momento que estoy viviendo, tanto en la vida cómo en el escenario. Si voy a la raíz, a la etimología de la palabra actor, es el que lleva a cabo la acción. A mí siempre me encanto del mundo interpretativo que los verbos son el elemento que transforma en los textos, que llevan la acción hacia adelante. Entonces, me atrae la idea de definirme como alguien que lleva a cabo la acción para transformar y eso lo hace un actor. Salgamos del concepto de la palabra asociada a lo artístico solamente. Un gran maestro de actuación argentino, Raúl Serrano, me hizo observar a Marlon Brando, uno de los grandes actores del siglo XX, y comprendí que actuar es una cualidad humana. Yo no actúo porque soy actor, yo actúo porque soy humano. Y los actores hacen de esta cualidad humana una profesión artística. Me defino como actor, y estoy convencido de esto, porque ser actor es ser humano.
Foto. Hermes Molaro es el presentador de la Feria Mágica y Misteriosa de Teatro x la Identidad
Vivís el presente, pero ¿no soñas con tu futuro?
En la vida del actor la experiencia me enseñó que hay muchas ambivalencias, por eso para mí es clave construir un equilibrio continuo en lo personal, emocional y mental. Por supuesto me gusta soñar y pensar en mi futuro. Trato de planificarlo hasta dónde puedo verlo, y construirlo en consecuencia pero tengo los pies en la tierra. Para volar hay que tener un buen suelo, sino es imposible despegar.
Leí que sos maestro y das clases ¿Qué enseñas?
Enseño lo que todos los días tengo que aprender. Me forme en la Universidad Nacional de Quilmes cómo maestro en comunicación y doy clases de interpretación y oratoria en el ISER. Investigo una coherencia en lo que enseño con lo que hago artísticamente arriba de un escenario, frente a cámara o en un micrófono. Busco en mi actuación que toda creación estética tenga una funcionalidad comunicativa. Que no sea Juan Pérez al que no le pasa nada. Indago en que pasen cosas que transformen accionando en común con otros, para evolucionar y crecer cómo ser humano.
Foto. Alejandro Tantanian dirigiendo Beatrix Cenci en el Teatro Colón con Hermes Molaro
La lección de anatomía comenzó en el teatro independiente y la cantidad de público la empujó a formar parte de la cartelera comercial. ¿Por qué crees que su éxito sigue vigente hasta el día de hoy?
La obra muestra lo mejor y lo peor de la condición humana. Y para hacerla hay que trabajar al desnudo y sin prejuicios. No solo desnudamos el cuerpo literal en cada función, sino también el alma en cada escena. La lección de anatomía es una lección de vida. Es inevitable no emocionarse en algún momento de la obra, ya que te toca siempre alguna fibra emocional actual y presente. Habla del ser humano y sus vínculos primigenios, del miedo al fracaso, del abuso, del aborto, de la necesidad de llegar a ser alguien a costa de todo, incluso de la vida. Es una obra que habla del ser humano, por eso los espectadores la observan en absoluto silencio y con lágrimas en los ojos muchas veces. Antonio Leiva nuestro director alguna vez nos dijo que Carlos Mathus, el creador de esta obra, decía: “El día que los textos queden viejos, que ya no sucedan estas cosas en la sociedad, ya no va a tener sentido la obra. Ojalá que llegue ese día para entender que aprendimos algo”.
Foto. Gabriel Machado
¿Cuál es tu próximo desafío?
El mundo audiovisual, llevo muchos años madurando cómo actor y me siento listo para aportar en ese espacio de laburo. Si bien hice televisión, radio, publicidad y cine, aún no puse toda la energía al 100% ahí. Hoy quiero hacerlo y me estoy preparando para eso. Estoy entrenándome frente a cámara puliendo mis gestos, también lo último que exploré para entrenar mi verdad cómo actor es la técnica Morris que desarrolla Jackie Kruguer en argentina. También estoy estudiando astrología porque soy un observador curioso de lo humano y me encanta aprender cosas nuevas que me amplíen la mirada. Y por último volví a ponerme las antiparras, volví a la natación competitiva, y esta vez con el foco en la salud física y mental que necesito en este momento de mi vida para crecer cómo ser humano. Estoy convencido que si crezco cómo ser humano, crezco cómo actor.
Foto. Hermes Molaro en el Campeonato Argentino Master de Natación 2022
Fuente. Nora Briozzo para revistalifestyle.com.ar
Hermes Molaro
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