La falta de acceso a una correcta higiene menstrual es una problemática mundial que, lejos de afectar solamente a las mujeres, repercute en el desarrollo de todas las sociedades, al impedir el acceso a una correcta educación de niñas en edad escolar y dificultar su posterior inserción en el mundo laboral.
Con el objetivo de disminuir el ausentismo escolar en niñas argentinas que no pueden acceder a productos de higiene menstrual, Always entregó más de un millón de toallitas a lo largo de 320 escuelas rurales de todo el país, en el marco de la tercera edición de su campaña #MásToallitasMenosFaltas.
Con este millón de unidades entregadas, y tras los esfuerzos llevados a cabo en las dos ediciones anteriores, Always logró superar los tres millones de toallitas, llegando a más de 7.500 nenas a lo largo de 16 provincias del país con la colaboración de Fundación Ruta 40 y Fundación Andreani, que tuvieron a cargo la coordinación de la logística y distribución del producto.
Si bien la pobreza menstrual es definida por la falta de acceso a los productos de higiene femenina, y el ausentismo escolar es una de las consecuencias más preocupantes de ella, hay muchos más factores que son necesarios para la correcta implementación de dicha higiene; como el acceso a agua potable, instalaciones sanitarias en condiciones y, por sobre todas las cosas, a una correcta educación menstrual desde la temprana edad.
Es por esto que para entender mejor la importancia del Día de la Higiene Menstrual que desde el 2014 se celebra todos los 28 de mayo, es necesario conocer los siguientes factores claves relacionados a la pobreza menstrual que afectan a las más de 800 millones de mujeres que menstrúan diariamente a lo largo del planeta:
La importancia del agua y saneamiento en hogares y escuelas
De acuerdo a un estudio realizado por Unicef junto a la Organización Mundial de la salud, alrededor de 2.200 millones de personas en todo el mundo no cuentan con servicios de agua potable gestionados de manera segura, mientras que 4.200 millones de personas no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 3.000 millones carecen directamente de instalaciones básicas para el lavado de manos.
En el caso de las mujeres que atraviesan esta situación, la falta de acceso a servicios de saneamiento y agua potable seguros hace que sean más propensas a desarrollar infecciones vaginales, problemas del tracto urinario y de salud reproductiva.
El ausentismo escolar
El ausentismo escolar ligado a la pobreza menstrual parece algo lejano, sin embargo es algo frecuente que ocurre tanto en países ricos como en aquellos donde se dan casos de mayor desigualdad social. De hecho, en Argentina, según estudios realizados por Always, 1 de cada 5 niñas* falta a clases cuando se encuentra en su periodo por no tener acceso a productos de protección menstrual, lo que se traduce en hasta 50 días de escolaridad perdidos en un año**. Por otro lado, de acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo, 2 de cada 5 niñas en países en desarrollo pierden hasta 5 días de clases al mes por falta de agua y baños en las escuelas.
“La falta de acceso a productos de higiene menstrual es una problemática que afecta a las niñas a lo largo de todo nuestro país y que no sólo dificulta su acceso a una correcta educación, sino que refuerza la estigmatización del periodo, haciendo sentir a nuestras jóvenes que su condición biológica femenina es un impedimento para su desarrollo.” explica Cecilia Bauzá, Directora de comunicaciones de P&G Argentina, marca paraguas de Always.
La estigmatización del periodo
A lo largo del mundo son muchas las comunidades donde la menstruación es un tabú, y cientos de mitos y leyendas se crean alrededor de ella. Desde las mujeres en la India que no pueden compartir espacios del hogar con hombres durante su menstruación, hasta situaciones de la vida diaria local donde niñas en una escuela deben esconder las toallitas por vergüenza, la estigmatización del periodo refuerza la errada premisa de que la biología femenina tiene una connotación negativa.
“Es imposible pensar en un cambio social sin educación. Durante este 2021 detrás de la campaña regional de P&G #ActuemosUnidos en la que nos comprometemos a realizar acciones con un impacto positivo en las comunidades y medio ambiente, hemos aprendido que las campañas que logran transformar una realidad son aquellas donde se genera conciencia sobre las problemáticas en cuestión y la ciudadanía es invitada a formar parte” agrega Bauza.
Una higiene menstrual correcta y segura es sin dudas una deuda que el mundo entero tiene para con las mujeres que lo habitan. Es imposible pensar en una solución a esta problemática que involucre a un único actor, por lo que la acción conjunta de gobiernos, empresas, organizaciones sin fines de lucro y la ciudadanía entera serán la clave para erradicar la pobreza menstrual.