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Encuentro Nacional de Mujeres: lecciones de cara al futuro

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Por Stephanie Peuscovich

El Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizó el pasado octubre en la ciudad de La Plata, con 87 talleres de distintos ámbitos para debatir problemáticas de género ligadas a las distintas profesiones, dejó varios interrogantes y algunas pautas para tener en cuenta de cara a una futura edición.

En primer lugar, el debate gira en torno al cambio de nombre. Las feministas organizadas e inorgánicas exigimos que se incluyan a las comunidades disidentes y originarias. El 35º Encuentro debería llamarse Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries. Pero la lógica de la Comisión Organizadora quiso que, el último día, en el que se decide la nueva sede del Encuentro, que en 2020 nos encontrará en San Luis, se deje el cambio de nombre para el final, perdiendo la opinión de un montón de compañeras que retomaban hacia sus hogares. A pesar de los impedimentos, el cambio de nombre es un hecho que la Comisión Organizadora debe acompañar.

A la luz de los hechos y de manera sectorial, sumamos distintas visiones sobre lo que debe ocurrir en San Luis el año que viene:

Poli Sabatés: «Aggiornar los convenios de trabajo a las nuevas demandas del feminismo»

Poli Sabatés, periodista, abogada y delegada gremial de SiPreBa en el diario Página 12,  que formó parte de la organización de la Primera Asamblea de las Trabajadoras de Prensa en el 34º Encuentro se manifiesta muy satisfecha sobre esta nueva articulación. “Estuvo muy buena porque dejó un antecedente y es que estas asambleas se van a repetir en todos los encuentros. Si en esta primera reunión el desafío fue articular relaciones, es decir conocernos, vincularnos y quedar en contacto. El reto de cara a San Luis es articular agendas más concretas de trabajo y estrategias. Creo que el año vamos a tener que discutir cosas más específicas, por ejemplo cómo empezamos a aggiornar los convenios de trabajo a las nuevas demandas de los feminismos: licencias por violencia de género, ampliación por paternidad o cuidador secundario. Quedó claro que estamos en una situación de desprotección y que en estos 4 años de repliegue nos obligaron a eso y ahora tenemos que empezar a pensar en una agenda propositiva de ampliación de derechos”.  Pero además, Sabatés – que aclara que no le gusta hablar de periodistas sino de trabajadoras de prensa, ya que considera que el término es mucho más amplio-, también se refirió a las problemáticas concretas que tenemos las personas que comunicamos. “En estos años de ninguneo a las políticas de género y de debate muy intenso de los feminismos, las periodistas feministas desarrollamos muchísimas estrategias para narrar la lucha por nuestros derechos. Creamos estrategias comunicacionales para posicionar nuestros temas en agenda, de opinión pública y también electoral. Logramos instalar nuestros temas por la calle y también por las estrategias de comunicación. De hecho NiUnaMenos fue armado por periodistas. Y me parece que el desafío ahora es tomar todas esas estrategias que aprendimos para contar los derechos de las mujeres y las disidencias y con esa experiencia acumulada y ese saber hacer, que evidentemente tenemos y ganamos, empezar a pensar nuestra agenda como trabajadoras. No por una cuestión de egoísmo sino que para mí es necesaria la organización de cada sector para poder tener un movimiento obrero mucho más fuerte”.

 

Ronderas Feministas: «Hay que construir una salud feminista»

La agrupación Ronderas Feministas de la Fundación Soberanía Sanitaria presente en los talleres relacionados a la salud de los Encuentros opinan: “Los talleres de salud están organizados con la misma lógica que el sistema sanitario, que es hegemónico, capitalista, colonial, patriarcal y además es la fragmentación a partir de problemas, ni siquiera del curso de vida. La división entre salud y salud mental, la salud alternativa, que de alguna manera refuerza la idea de salud hegemónica. El aborto como un problema ajeno a la salud y lo mismo con la violencia obstétrica. La impresión que tuvimos es que en los talleres relacionados con la salud hay una fragmentación que reproduce lógicas de poder que las regula y que de esa manera se sostiene esta idea de una salud privilegiada o una salud hegemónica y otras salud. Nos parece que el encuentro debería empezar a generar espacios donde pensemos esto. En primer lugar los talleres no deberían enfocarse en salud y mujeres, o salud mental y mujeres. Sino en cómo construir una salud feminista. Creemos que no faltan temas, lo que falta es pensar estos temas desde el feminismo. Y quizá todo se resumiría en un taller de salud feminista donde se aborden estas problemáticas”.

Carlota Ramírez: «Sostener el conflicto, superarlo y evolucionar»

Por su parte, la psicóloga feminista Carlota Ramírez cree que la locación del último Encuentro Nacional de Mujeres  “hizo que todas las mujeres estuviéramos muy dispersas y a eso se sumó la lluvia. El conflicto en relación al nombre también se vivió muy fuerte. Creo que la Comisión Organizadora no estuvo a la altura y el cierre fue un bochorno desde lo personal. Hace unos cuantos años que voy a los Encuentros y cuando pedíamos plurinacional ponían la música al mango. No se leyeron las conclusiones. Fue raro. Igual me parece que la Comisión estuvo muy desconectada de las demandas del movimiento. De todos modos, creo que es parte del feminismo esto de que las tensiones se resuelven para adentro y no se rompe. Sino que conviven dos posiciones en el mismo Encuentro. Pero el concepto de plurinacional e identidades me parece que fue un punto de quiebre y me fui contenta en ese sentido porque sigue siendo un Movimiento que es una usina  crítica y que tiene una manera distinta de construcción. Más allá de las peleas, con algunos métodos, sobre todo políticos, el movimiento tiene la fuerza para no permitir la ruptura. Sostener el conflicto, superarlo y evolucionar porque para mí el hecho de que sea plurinacional es una evolución de un Movimiento que hoy en día en el país es un actor político indiscutible”.

Hanna Fleischmann: «Falta tratar los temas de subrogación de vientre y fertilización in vitro»

Hanna Fleischmann, ex presa política, Jurado de los premios Lola Mora y asistente al Encuentro Nacional de Mujeres, a pesar de no poder asistir a La Plata planteó una agenda de cara a San Luis, que desde su experiencia tiene temas que no están contemplados. «No se toca el tema de la subrogación de vientre, que es la forma del poder en el extremo. Porque está ligado a la trata y muchos secuestros de mujeres se relacionan con estas problemáticas. Ya sabemos que en México y en Nigeria se utilizan estas prácticas. Pero todavía no es un tema del que se hable. Además hay un tema fuerte de ignorancia, por eso es importante hablar de la fertilización in vitro, de lo que significa en general, porque en la medida en que sea un negocio, nuestros cuerpos son un objeto. Y esto está exacerbado en los términos en los que la maternidad es una necesidad, como si fuera biológica y no una cuestión cultural. Por supuesto hay que desconstruir para reconstruir la femineidad en sí misma. Por otro lado observo que en esta etapa de neoliberalismo financiero, por llamarlo de alguna manera, es decir una etapa en la que en menos manos hay una concentración de economía. Eso lleva a que la mujer de alguna manera vuelve para atrás en esta distribución de acceso al trabajo. Todas las cifras del mundo indican eso y más aún preguntarnos, qué pasa hoy con las guerras en las que se cambió el eje y ya no significa destruir al enemigo, que existía por ejemplo de manera territorial. Hoy sin embargo, teniendo en cuenta lo que pasa en América Latina, por ejemplo en Chile, hay más de 800 denuncias de represión en términos de violaciones de mujeres por estar unidas a una rebelión. Me gustaría que se pueda analizar qué pasa con el cuerpo de las mujeres en estas épocas donde el poder se expresa en términos de que la mujer no debe participar en lo público. No es nuevo, ya ocurrió en las guerras de Serbia y Kosobo pero me parece que ahora en la región se dan en las manifestaciones populares”.