Porto de Galinhas es un destino conocido por sus aguas cristalinas. Pero además se destaca por su preocupación en la conservación del ecosistema marino, una joya biológica conformada -entre otras especies- por peces-buey, cangrejos, tortugas y caballitos de mar.
La ONG Ecoassociados monitorea las playas para la preservación de las tortugas
marinas. Así, el pasado fin de semana Porto de Galinhas, en la costa sur de Pernambuco,
registró el nacimiento de más de 150 tortugas marinas de la especie Pente.
Según la organización, la temporada de cría de tortugas ocurre de octubre a mayo, con un pico entre enero y marzo. Aunque el período está por terminar, todavía hay muchos nidos en desarrollo en la región. Durante estos meses, una gran cantidad de nidos fueron
protegidos y miles de crías llegaron al mar.
Porto de Galinhas apoya la tarea de Ecoassociados, que se dedica a la conservación y el cuidado de tortugas marinas en peligro de extinción. La
especie corre riesgo porque sus caparazones son buscados para fabricar joyas y peines,
entre otros productos.
Asimismo la ONG monitorea en las áreas de desove y en la rehabilitación de las tortugas,
contribuyendo con la educación ambiental en la región. Un caso particular es el de las
empresas de buggies que recorren las playas con sus vehículos: tras la colocación de
cercas alrededor de los nidos de tortuga, se protegen los huevos de la destrucción y se
crea mayor conciencia ambiental entre prestadores y turistas.