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Alimentación sana, niños felices

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La importancia de una alimentación consciente desde la niñez
Por Manuel Fernandez
La humanidad ha comenzado desde hace ya unos años con el grave problema de los cambios climáticos ocasionados en su mayor parte por la irresponsabilidad del hombre. No han servido de nada las advertencias de los ecologistas ni de la ciencia ni de las antiguas culturas que ya habían aprendido en convivir con su medio ambiente.
¿Que es lo que trae este peligroso cambio ? pues, hambre y miseria a un altísimo porcentaje de la humanidad; el desequilibrio es de tal magnitud que de a poco comienzan a emerger las sequías de inmensas extensiones de tierra, por otro lado, graves inundaciones de extrema violencia en otros, cambiando la geografía y a la vez arrastrando las mejores tierras de cultivo.
Las cuestiones políticas también colaboran con devastaciones múltiples y abandono de aquellos que son capaces de producir alimentos en el mundo y la balanza de la alimentación se inclina peligrosamente hacia los que tienen mucho dinero para pagar el lujo de comer, siendo la alimentación el primer derecho de cualquier ser humano que nace en este mundo, ya que de no ser alimentado como debiera, seguramente su intelecto se verá seriamente dañado por la falta de todos esos elementos que contribuyen a que sus cerebros, funcionen adecuadamente.
¿Desde donde comienza la buena nutrición de un niño? es, desde su gestación, para lo cual es vital que la futura madre, esté bien alimentada para concebir ese hijo, la mala nutrición materna, trae niños desvalidos e incapacitados para afrontar su existencia en un mundo donde los ideales de la figura humana han sido llevados a extremos de la vanidad.
Entonces, la prioridad de toda la humanidad se está fijando cada vez más en la necesidad más básica, la alimentación, para lo cual hay que comenzar a cambiar de hábitos para que con los pocos recursos a mano se puedan obtener alimentos que nos permitan subsistir ante las dificultades para obtener otros que han sido comunes antes en el mundo.
Una alimentación debe ser evaluada por sus nutrientes, no, por su valor exótico, hay ejemplares marinos que son de alto valor gourmet, sin embargo ocasionan una alta urea en el hombre.
Pero, también, es dable poner mucha atención en cómo se crían actualmente todos los animales, vacunos, cerdos, aves, etc. la ciencia ha colaborado y a la vez a corrompido los organismos de los animales que se emplean para el consumo alimenticio humano, tal es así, que un trozo de carne que se consuma en cualquier preparación de comida, contiene una gran cantidad de remedios, entre ellos hormonas, que mejoran la producción de carne, pero que van en detrimento de la salud del cuerpo humano ya que gran parte de esas medicinas, pasan al cuerpo humano generando un sin fin de enfermedades.
La alimentación basada en carnes de animales debería haber sido erradicada hace años de la ingesta humana, por los efectos que producen en varios niveles del cuerpo y de la parte psicológica. Muchas de las reacciones del carácter humano están relacionadas con su alimentación, eso es comprobable, de la peor de ellas es el comer la sangre de los animales por ejemplo, en formas de morcillas, es en esa sangre que los instintos animales anidan lo cual es retrógrado comerla, porque se retrocede al estado animal e instintivo al hacerlo.
¿Es mejor la alimentación vegetariana? en parte lo es porque se evita ingerir los instintos que persisten en la carne del animal, además de estar en el proceso de descomposición al estar muerta, y es además en ese estado que los compuestos medicinales inoculados al animal también se descomponen y al entrar en el organismo humano producen enfermedades ya que esos compuestos han sido creados para animales y no para humanos.
La mejor alimentación comienza de mañana, con el desayuno, jugos cítricos sólo hasta el medio día, desde allí en adelante variar la alimentación en base a ensaladas, pastas, verduras preparadas de diversas maneras, gluten, siempre que no se sea celiáco, legumbres, nueces, almendras, pasas de uva, de higos, de dátiles, lácteos, en algunos casos huevos enteros y en otros sólo la clara etc. La naturaleza, tiene una vasta despensa para alimentar a toda la humanidad, y la provee en muchos casos de manera simple, sin mayores costos y es posible evitar los venenos que eliminan las plagas porque hay medios naturales que se pueden utilizar para esos fines. Pero, si es verdad que el planeta aún provee de todo lo necesario, es también verdad que para adquirirlos es necesario el dinero, porque toda la alimentación del planeta, está bajo su imperio, y no le hace nada fácil a una gran cantidad de seres humanos, tener acceso a ellos ya que la banda de pobres se ha ensanchado de manera alarmante en todo el mundo.
Las frías políticas, tan fríos como los números que manejan las economías, parecen desconocer que una humanidad sólo podrá subsistir, si sus recursos alimenticios son distribuidos como un derecho de vital importancia y no por derechos de status social.
Para hablar de una buena alimentación, hay que tratar todo un proceso que haga asequible la fuente de alimentos a todos aquellos de bajos recursos evitando que la falta de economías en sus hogares, se torne un impedimento para alcanzarla.
El agua más importante se encuentra en las frutas, por lo general eliminan una gran cantidad de toxinas del cuerpo, además de inyectar un sano campo de energía que vitaliza el cerebro y otras zonas del cuerpo, también es bueno conocer, todas las frutas que son llamadas Solares y las que son lunares, estas últimas son las que están pegadas a la tierra y las aéreas son las solares, como el damasco, el durazno, las uvas, lo son y en la cúspide de los alimentos solares está el dátil. De los tubérculos está la papa, batatas, y todo tipo de farináceos (contienen mucho almidón) de este tipo que se reproducen bajo tierra, no es aconsejable consumirlos de noche como tampoco cocidos  después de tres o cuatro horas, son casi tóxicos para los intestinos porque son de los llamados lunares. Las cebollas, el ajo, fermentan, y en combinación con el tomate y condimentos, causan fermentaciones irritantes en el tubo digestivo, así como irritación de la mucosa del estómago y una reacción del hígado cuya resultado es la acides y que en personas muy emocionales (somáticos) terminan provocando úlceras.
Investigar seriamente cómo se deben consumir los alimentos es de vital importancia, hay una gran cantidad de ellos que deben ser ingeridos en determinadas horas del día, por los inconvenientes que causan en el organismo principalmente de noche, como nuestro cuerpo es una maravillosa máquina de energía, consume energía y despide energía, su combustible, debe ser adecuado a sus necesidades en determinadas horas del día, lo que redundará en una salud inmejorable que cambiará el carácter y ayudará a un descanso reparador como a su vez el optimismo se reflejará en cada momento de nuestra vida. «Cada ser humano es el reflejo de lo que come y cómo come».
Y por último una sugerencia a  los carnívoros, consuman las carnes bien cocinadas, las extravagancias de los nuevos gourmet que pululan por el mundo o en concursos de cocina, llaman jugoso a un trozo de carne asada tan sólo con llama y que instila sangre, eso no es jugoso y además se expone al comensal a una grave enfermedad que una buena cocción puede evitar, y esto va para todo tipo de carnes, hasta el pescado, mariscos etc. la contaminación dejó en alto riesgo el consumo de animales marinos, sino, no más ver las estadísticas sobre las parasitosis en los pescados y otras enfermedades que pueden llevar a estas especies a la extinción gracias al vaciamiento de toneladas de basuras en los mares.
Si es posible, elijamos con sabia precaución lo que consumamos, «Ser frescos por la mañana, moderados al medio día y discretos por la noche, nos asegurará una vejez vital y si a toda esta alimentación le agregamos buenas lecturas que ejerciten el músculo cerebral, ese intelecto elaborado nos dará lucidez y juventud mental hasta el último día de vida».
Por lo tanto, tratemos de vivir en armonía con la Naturaleza y ella nos devolverá la paz y la salud alimenticia que hemos perdido…